Bernardo H. Brunton, un pionero en la industrialización de la Región de Murcia

El jueves 2 de marzo se celebró la segunda conferencia sobre las empresas y patentes de invención de Bernardo Brunton. Disfrutamos de una velada especial ya que los asistentes, entre los que se encontraban familiares del protagonista y representantes del ayuntamiento de Abaran, fueron muy participativos en el interesante debate que surgió tras la charla. Gracias al Ayuntamiento y la Biblioteca de Abaran por promover la divulgación. Gracias también a Salvador de Radio Abarán que ha grabado las conferencias completas y podéis ver en su página web.

Aquí dejo un resumen de la charla:

Sabemos que Brunton vino a instalar la central eléctrica del Menjú en 1896 con 24 años, pero ¿por qué se quedó aquí?, aparte de que encontrara a su esposa Carmen Trigueros, ¿realmente la Región de Murcia ofrecía oportunidades de negocio para que un joven ingeniero industrial se afincara en nuestra comarca? Responderemos a esta pregunta analizando el contexto de la situación industrial y económica de nuestra región a finales del siglo XIX.

A partir de 1840 se inicia una verdadera “fiebre minera” que realiza un efecto llamada de capitales. Este dinamismo se propaga a otros sectores como el textil, agrícola, alimentario, vidrio y construcción. A la provincia de Murcia acuden los técnicos más cualificados y mejor preparados.

Existen numerosas industrias auxiliares como la fundición, fábrica de camas y maquinaria de Francisco Peña Vaquero en Murcia, de la que todavía queda en pie la bella fachada en el Barrio del Carmen, y la Primitiva Murciana, fundición y taller de construcción de maquinaria de la familia Monzó en Murcia.

En el sector de la electrificación también se aprecia un gran dinamismo e inversión nacional y extranjera entre la última década del siglo XIX y la primera del XX.

Después de acabar la ingeniería, Brunton empezó a trabajar para la Crompton & Co. Empresa con la que Juan Marín contrataría el generador eléctrico que Brunton instaló en 1896 en el Menjú, propiedad de Juan Marín.

La primera prueba del alumbrado tuvo lugar el 2 de marzo de 1896. Tras el éxito de la prueba, se llevaría a cabo el alumbrado público de Cieza y Abarán, que se iría ampliando progresivamente.

En 1898 Brunton con 26 años formaba dos sociedades con el abogado Juan Marín y José Grau Barceló. La primera de ellas fue la sociedad regular colectiva, titulada “Marín, Brunton y Grau, SRC”, para la explotación del majado de espartos y fabricación de todo tipo de manufacturas de esta fibra. La segunda “Marín, Brunton, Grau y Compañía, SRC”, fue constituida el mismo día y su objeto era la fabricación de tejidos de lana y algodón de todas clases.

En 1898 Brunton funda también su taller de construcción de maquinaria de todo tipo, ajuste y fundición. Se dedica sobre todo a la mecanización de la industria espartera.

Además de maquinaria industrial también fabricaba infraestructuras y fue taller de automoción, concesionario de la Ford.

Brunton también fue fabricante de esencias durante al menos 10 años entre 1905 y 1915 y dio trabajo en la comarca a unos 300 obreros en épocas de crisis.

Además, registró seis patentes sobre esparto entre 1909 y 1917, las primeras de entre las 100 que se registraron en Cieza, Abarán y Blanca, en un periodo que va desde 1909 hasta 1973. Sus patentes se dedicaron tanto a los procedimientos de hilatura mecánica del esparto como a mejorar el majado mecánico. Fue un avanzado a su tiempo porque en los años 60 se impusieron las máquinas de cilindros, que llamaban la lona.

En 1913 Brunton y Luis Anaya, con la participación de accionistas catalanes fundaron la sociedad “Manufacturas Mecánicas de Esparto, S. A.” cuyo domicilio social estaba en Barcelona y el centro fabril en Cieza. Contó con una excelente mecanización de la industrialización del esparto, llegando a la obtención de hilo mecánico.

En 1917 funda Buitrago y Compañía, SRC con Diego Buitrago Guirao, cuyo objeto era la acuñación y fundición de medallas y demás objetos similares. Duraría solo dos años.

En 1913 Brunton y Anaya también formaron la Sociedad Mercantil Regular Colectiva Brunton y Anaya, cuyo objeto era la explotación de patentes industriales. El mismo año que patentaron conjuntamente “Una caja repartidora de un cierto número de monedas con intervalos de tiempo determinados”, un cajero automático con forma de caja de caudales que contenía una serie de tubos verticales de diferentes diámetros donde se alojaban las monedas del sueldo mensual o quincenal y que, gracias a un reloj despertador, a la hora designada, se descorría un cerrojo y se podía deslizar una placa corrediza que contenía las monedas para el gasto diario de la casa o del pequeño comercio. Con este invento pretendían favorecer el ahorro familiar.

El 26 de junio de 1913 también registraron la marca Autocajero, justo tres meses después de haber patentado el cajero automático.

El “ambicioso” fin del cajero es recogido en la patente por los propios inventores: «Con este invento se evitará la ruina, la destrucción de la familia y la corrupción de la sociedad. Además, el uso de esta caja educará a las generaciones futuras enseñándoles el camino del ahorro, principal elemento de las familias y de los pueblos que quieren llegar a ser grandes».

Su idea era comercializarlo a gran escala, tal como queda acreditado en los cientos de placas que acuñaron para ser adosadas a los aparatos donde figura que tienen “solicitadas patentes en todos los principales Países del Mundo”. El concesionario exclusivo para España era Matths Gruber. Otra prueba de que intentaron comercializarlo a gran escala y de que le dieron publicidad es que han aparecido cuatro postales, propiedad de la familia Anaya, con las fotos de un cajero renovado, más moderno y con un diseño diferente, que en la actualidad llamaríamos vintage.

Anuncio publicitario

Excelente conferencia en Abarán sobre Brunton, su familia y la sociedad del cambio de siglo

Ayer tarde 28 de febrero en la Biblioteca de Abarán pudimos disfrutar de la conferencia de Manuela Caballero, titulada “Bernard Haslip Brunton. La trayectoria vital de un ingeniero británico en la Región de Murcia”. La historiadora nos habló de la biografía de Brunton, su llegada a Cieza para instalar, en 1896, la Fábrica de luz San Antonio del Menjú, que proporcionó el primer alumbrado eléctrico a Cieza y Abarán. Además de la formación de su familia con Carmen Trigueros y la vida social, cultural y deportiva en el cambio del siglo XIX al XX.

La conferencia fue muy amena y rigurosa desde el punto de vista histórico, con una excelente presentación y abundancia de fotos de archivos familiares y públicos. Entre el público pudimos conversar con algunos descendientes de la hija de Arturo Brunton, que forman la rama García Brunton de Abarán y Javier Núñez, de la rama Núñez Brunton de Blanca que nos acompañaron y quedaron sorprendidos por la exposición y la conferencia.

Recordemos que el ciclo consta de dos conferencias que se imparten con motivo de la exposición en Abarán del proyecto “Huellas de la europeización en la Región de Murcia”, que se puede ver en  la Biblioteca D. José Vargas Gómez, edificio CIMA de Abarán, hasta el 23 de marzo. La siguiente será mañana 1 de marzo, con el título “Bernardo H. Brunton, un pionero en la industrialización de la Región de Murcia”, que será impartida por mi a las 20,00 horas.

Excelente conferencia sobre la vida y familia de Brunton y la Cieza de principios del siglo XX

El pasado jueves 17 de noviembre, en el Museo de Siyâsa, tuvo lugar la conferencia titulada “Bernard Haslip Brunton. La trayectoria vital de un ingeniero británico afincado en Cieza (1871-1953)”. Fue impartida por Manuela Caballero González que nos habló de su trayectoria vital y su llegada a Cieza para instalar, en 1896, la Fábrica de luz San Antonio del Menjú. Además de la formación de su familia con Carmen Trigueros y la vida social, cultural y deportiva de la Cieza de finales del siglo XIX y principios del XX.

La historiadora, con una excelente presentación y fotos de archivos familiares y públicos, fue presentada por el también historiador ciezano Francisco Javier Salmerón, que introdujo la Cieza espartera que encontró Brunton en 1896 y nos expuso parte de la trayectoria de la investigadora. Al terminar la exposición de Manuela Caballero se abrió un breve debate sobre la familia Brunton y la autora volvió a agradecer la ayuda y documentación prestada por la familia Brunton, Paz Palencia Anaya, María Dolores Piñera y Lorena Martínez.

Recordemos que el ciclo consta de tres conferencias que se imparten con motivo de la exposición en Cieza del proyecto “Huellas de la europeización en la Región de Murcia”, que se puede ver en el Museo de Siyâsa hasta el 11 de diciembre, sala “La Pecera”. La siguiente será el 1 de diciembre, con el título “Bernardo H. Brunton, un pionero en la industrialización de Cieza”, que será impartida por mi.

Exposición en Cieza del proyecto Huellas de la europeización en la Región de Murcia

El pasado viernes 11 de noviembre inauguramos Manuela y yo, junto al alcalde Pascual Lucas y las concejalas María y Conchi y el director del proyecto Klaus Schriewer, la exposición del proyecto “Huellas de la europeización en la Región de Murcia” en el Museo de Siyâsa de Cieza. Proyecto que difunde la figura de doce extranjeros europeos que contribuyeron a la modernización de la Región de Murcia y a su europeización.

La exposición estará abierta hasta el 11 de diciembre, donde se podrá ver el cajero automático de Brunton y Anaya, inventado en 1913 y cedido por la familia Brunton, un mecanismo de relojería anterior a la solución final, propiedad de la familia Anaya y muchos más objetos de la vida y empresas de Brunton, protagonista de la muestra en Cieza, junto a objetos cedidos por las familias representadas en la exposición.

Agradecemos desde aquí su ayuda al alcalde y ediles de Cieza, al director y personal del Museo, a las familias Brunton y Anaya, a María Dolores Piñera y a Lorena Martínez, que nos han prestado material para enriquecer la exposición. El proyecto cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Cieza, la Fundación Séneca y la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y las instituciones organizadoras son: La Universidad de Murcia, la Cátedra Jean Monnet, el Centro de Estudios Europeos y la Sociedad Murciana de Antropología.

Marín, Brunton, Grau y Cía., una fábrica de lonas en el Menjú de 1898

Pascual Santos López

El proyecto “Huellas de la europeización en la Región de Murcia” pretende visibilizar a inmigrantes europeos que se asentaron en nuestra región y que fomentaron los contactos con el resto de Europa. Los objetivos son investigar la vida de estos inmigrantes, realizar una exposición itinerante en las ciudades de Cartagena, Mazarrón, Águilas, Lorca, Cieza y Murcia entre mayo de 2022 y febrero de 2023 y publicar una obra colectiva sobre los protagonistas de la exposición. El proyecto es una cooperación entre la Cátedra Jean Monnet de la Universidad de Murcia, el Centro de Estudios Europeos de la Universidad de Murcia (CEEUM), la Sociedad Murciana de Antropología (SOMA) y la Facultad de Filosofía y su director es el catedrático de Antropología de la Universidad de Murcia Klaus Schriewer.

En Cieza contamos con la figura del ingeniero inglés Bernardo H. Brunton que investigamos Manuela Caballero y yo mismo y que está dando numerosos frutos entre ellos el descubrimiento de dos sociedades creadas por Brunton, junto a otros industriales ciezanos, en el Menjú de 1898 y de una de ellas, la fábrica de lonas, se conserva una curiosa fotografía en el Archivo General de la Región de Murcia, que adjunto a este trabajo.

Sabemos que Brunton llegó a Cieza para instalar la fábrica de luz San Antonio del Menjú en marzo de 1896, gracias a la iniciativa del abogado Juan Marín Marín dueño de la finca, que pretendía dotar de electricidad a las villas de Abarán y Cieza. En los años posteriores Brunton iniciaría numerosas fábricas y sociedades, entre ellas la fábrica de lonas del Menjú.

Precisamente el 5 de abril de 1898 Brunton con 26 años, soltero, formaba dos sociedades con Juan Marín, de 42 años, casado y José Grau Barceló de 28 años, soltero y comerciante. La primera de ellas fue la sociedad mercantil regular colectiva, titulada “Marín, Brunton y Grau, SRC”, que se dedicaba a la explotación del majado de espartos y fabricación de todo tipo de manufacturas de esta fibra. Los socios confiaban plenamente en Brunton, pues la firma social estaba a cargo indistintamente de él y Juan Marín, que tenía instalada la fábrica de luz del Menjú con la que abastecía de alumbrado a Cieza y Abarán.

Justamente en la planta baja de dicha fábrica se encontraban ocho bandas de mazos para majar esparto, correas, transmisiones y utensilios y un cilindro para fabricar papel de estraza, junto a dos bombas y tuberías de acero para el llenado y desagüe de dos balsas para cocer esparto. Además, en las inmediaciones Juan Marín tenía dos almacenes de esparto, carreras de hilado y corche para fabricar cordelería y un edificio para el rastrillado de la fibra. Todo lo cual lo aportaba a la sociedad, además de la fuerza motriz necesaria para la maquinaria, aunque por la noche lo haría con la energía sobrante, sin interferir en el alumbrado de las dos villas, servicio que era prioritario.

La segunda de las sociedades la formaban los tres socios anteriores y Enrique Martínez Meseguer, de 46 años, casado y escribiente de Cieza. Su razón social era: “Marín, Brunton, Grau y Compañía, SRC” y fue constituida el mismo día para fabricar tejidos de lana y algodón de todas clases. Al igual que en la anterior la firma social estaba a cargo de Juan Marín y Brunton, indistintamente.

Juan Marín aportaba 10.000 pesetas en efectivo y la energía eléctrica necesaria. Brunton 30.000 pesetas en efectivo y sería el director de máquinas e inspector del negocio. José Grau Barceló aportaba los telares que tenía arrendados a Francisco Miñano y que se encontraban instalados en la fábrica del Menjú. El resto de telares mecánicos que constituían la fábrica eran propiedad de Enrique Martínez Meseguer, que los aportaba a la sociedad, además de llevar la contabilidad del negocio. La duración de la sociedad sería de tres años contados desde el 1 de mayo de 1898 al 30 de abril de 1901, quedando prorrogada por otros tres años más y a partir de entonces por cada año.

Meses después la prensa nacional se hacía eco del éxito de la fábrica de lonas, pues la demanda de “patenes, lienzos y lonetas” era mucho mayor de la que podía suministrar la empresa, gracias a su precio y calidad. Cuya especialidad era la tela de rayadillo en crudillo destinada a los uniformes de mecánica del ejército. La producción abarcaba también algodones tintados inalterables para fabricación propia y exportación.

Según la prensa la calidad de los tejidos era tal que en pocos meses de producción las provincias de Granada, Almería, Albacete, Murcia y Alicante entre otras, tenían esta fábrica como único proveedor de los tejidos en los que se especializaba y los viajantes de la casa se veían con frecuencia en apuros para poder servir los pedidos que les hacían.

Los últimos adelantos en telares mecánicos producían tejidos inmejorables que competían favorablemente con los fabricados con antiguos telares de madera en limpieza y perfección. Además, se habían traído dos máquinas automáticas para poner el “hilo en las canillas y cuando está llena y no debe llevar ni una vuelta más, la suelta y echa fuera”.

Esta fábrica de tejidos del Menjú en Cieza o uno de sus talleres, con los últimos avances y telares completamente mecanizados, se puede apreciar en la fotografía de finales del siglo XIX que se adjunta y en la que se ve a Juan Marín junto a otro hombre, que bien podría ser el encargado de producción, Sr. Talón al que la prensa titulaba como persona muy competente y “bajo cuyas órdenes se han producido en aquellos talleres cuantas muestras se le han presentado” y todo ello bajo la atenta supervisión del director de maquinaria, el ingeniero inglés afincado en Cieza Bernardo H. Brunton.

La primera de las exposiciones itinerantes del proyecto “Huellas de la europeización en la Región de Murcia” estará abierta al público del 6 al 25 de mayo en la Sala Cultural Dora Catarineu, calle Ronda nº 7 de Cartagena. Con varias conferencias asociadas, la primera sobre la familia Rolandi y su presencia en Cartagena.

Foto 1.- Archivo General de la Región de Murcia. Fotografías de la familia Moxó Ruano de Cieza, FOT_NEG,039/001

Foto 2.- Bernardo H. Brunton. Cortesía de la familia Brunton

Artículo publicado por Pascual Santos en el semanal Crónicas de Siyasa, 6-5-2022, p. 7.

«Excelente acogida de la Exposición Ingenio y Técnica en Caravaca»

Así han titulado numerosos medios de comunicación la noticia de la inauguración de nuestra exposición “Ingenio y Técnica en la Región de Murcia 1878-1966” en Caravaca, que fue inaugurada el 21 de junio en la Sala de Exposiciones de la Compañía de Jesús con excelente afluencia de público de toda la región. Después de explicar Manuela y yo la exposición al alcalde, concejales y asistentes dimos una rueda de prensa junto a las autoridades, haciendo hincapié en las novedades incorporadas en la muestra, como son los inventores de Caravaca y las creaciones de las inventoras murcianas.

Recordaros que todavía estáis a tiempo de visitar la muestra, que estará hasta el cuatro de julio en horario de 18 a 21 horas de lunes a viernes con todos los prototipos y novedades que hemos incorporado para la ocasión. Además Caravaca y su casco antiguo también merece una visita. Os esperamos.

Próxima inauguración de la exposición Ingenio y Técnica en Caravaca

Después de más de un mes de viajes, recopilación y tres días de intenso trabajo de montaje podemos decir que la exposición “Ingenio y Técnica en la Región de Murcia 1878-1966” se encuentra lista para ser inaugurada y disfrutada por todas las personas que tengan el gusto de acercarse por la espectacular sala de exposiciones, que es la Antigua Iglesia de la Compañía de Jesús de Caravaca en la calle Mayor. La inauguración será el próximo lunes 21 de junio a las 18,30 horas y la exposición permanecerá abierta de lunes a viernes de 18 a 21 horas del 21 al 4 de julio ambos inclusive.

La muestra tiene importantes novedades de inventores de Caravaca y también de inventoras murcianas con patentes como el medidor de aceite Paca y el Bidón Internacional de Aluminio y sus respectivos carteles. Desde aquí sólo nos queda invitar a todos a visitar la exposición que los comisarios Manuela Caballero y yo mismo hemos realizado con tanto cariño. Esperamos que disfrutéis de la parte de nuestro patrimonio industrial y tecnológico que aquí presentamos. Os dejamos algunas fotografías que hicimos al acabar el montaje y agradecemos a las familias, amigos, empresas e instituciones que han hecho posible esta exposición.

Entrevista en Murcia Conecta sobre nuestro proyecto «Ingenio y Técnica en la Región de Murcia»

El 25 de septiembre acudimos al plató de la televisión murciana para explicar nuestro proyecto «Ingenio y Técnica en la Región de Murcia 1878-1966», con todas sus vertientes de divulgación, como es la exposición itinerante con el mismo nombre del proyecto, que organizamos desde el Centro de Estudios Históricos Fray Pasqual Salmerón. Podéis ver la entrevista y el bidón de la inventora murciana Victoria Pérez Rivas, recientemente incorporado al Archivo Santos-Caballero y que justo en 2019 cumple 100 años.

La entrevista se encuentra en este enlace a partir del minuto 28,50.

Para saber más sobre la inventora murciana Victoria Pérez consultar el post de Manuela Caballero en la gaceta de inventores murcianos y su artículo en la revista Andelma.

Las Telecomunicaciones en la Exposición

ConPabloSolerEl viernes recibimos la visita de nuestro amigo el Dr. Pablo Soler Ferrán, que vino expresamente para ver nuestra exposición desde Madrid, interesándose sobretodo por dos inventos de las telecomunicaciones: el Dúplex Telefónico de Pascual Salmerón Gómez y el Perfotransmisor Telegráfico de José Vázquez Miranda, para hacer una reseña en el Foro Histórico de las Telecomunicaciones.

El doctor Pablo Soler Ferrán es miembro de la Sociedad Española de la Historia de las Ciencias y las Técnicas y su campo de investigación incluye Historia de la Física, de las Telecomunicaciones e Historia de la Energía Nuclear en España y administra el blog https://historiatelefonia.com. Acaba de publicar la obra: El Inicio de la Ciencia Nuclear en España, editado por la Sociedad Nuclear Española.

Descubierto un segundo prototipo del Autocajero

 

Así lo llamaron sus inventores en 1913 y gracias a la constante labor de investigación y recuperación del Patrimonio Industrial y Tecnológico, que realizamos con nuestro proyecto «Ingenio y Técnica», hemos encontrado un segundo prototipo del Autocajero. Es propiedad de la empresa NAJA Carpintería Metálica de Cieza. El padre de los dueños lo adquirió en su día a los inventores, los industriales ciezanos Bernardo H. Brunton y Luis Anaya Amorós, y sus descendientes lo han conservado hasta hoy. El primer prototipo es propiedad de la familia Brunton y ya fue noticia en la primera exposición de los inventores murcianos en 2013, justo cuando la patente cumplía 100 años.

La segunda exposición se celebró en Mazarrón en 2016 y allí se expusieron, además del primer Autocajero, otros prototipos como el Cerealémetro, inventado por el industrial Gerónimo Salmerón Gómez en 1939, un aparato de precisión para medir el precio específico del trigo. Además de un motor fijo refrigerado por aire patentado en la ciudad de Murcia en 1946 por el industrial del automóvil José Abril Álvarez y que se expuso en Mazarrón gracias a la cortesía del industrial Martín de Haro Soler, al que se lo dio el hijo del inventor.

El proyecto cultural «Ingenio y Técnica en la Región de Murcia 1878-1966» ha inaugurado su tercera exposición el viernes pasado en el Museo del Folclore de Cieza y se exponen documentos, aparatos y carteles de inventores murcianos hasta el 19 de mayo en horario de lunes a viernes de 16 a 22 horas. La exposición la organizamos en el seno del Centro de Estudios Históricos Fray Pasqual Salmerón y se enmarca dentro de las II Jornadas de la Historia que promueven la Universidad de Murcia y el Ayuntamiento de Cieza.